De la causa, principio y uno es una de las obras fundamentales del filósofo renacentista Giordano Bruno, publicada en 1584. En este texto, Bruno desarrolla una profunda reflexión metafísica sobre la unidad del universo y la divinidad inmanente en todas las cosas. Se opone a la visión aristotélica y tomista de un cosmos finito, jerárquico y con una separación radical entre Dios y el mundo. En cambio, propone una concepción panteísta: Dios es el Uno, la causa y el principio de todo lo que existe, y está presente en cada rincón del universo.
Bruno sostiene que el universo es infinito, sin centro ni límites, habitado por innumerables mundos, todos regidos por las mismas leyes naturales. Esta visión rompe con el paradigma geocéntrico y anticipa, en cierto modo, la cosmovisión moderna. Además, defiende la idea de que la materia y la forma no están separadas, sino que constituyen una misma realidad viva y dinámica.
A lo largo del diálogo, Bruno mezcla filosofía, ciencia, teología y elementos de la tradición hermética y neoplatónica, lo que da a su pensamiento una riqueza y complejidad únicas. Con un estilo provocador y a menudo polémico, desafía las autoridades religiosas y filosóficas de su tiempo, lo que le valdría la persecución por parte de la Inquisición.
De la causa, principio y uno es una obra clave para comprender la transición del pensamiento medieval al moderno y refleja la valentía intelectual de Bruno en su defensa de la libertad de pensamiento y de una visión unificadora del universo.
Bruno Giordano