Corre el año 2007... Estoy caminando por una calle céntrica de Tacoronte (Tenerife) reflexionando sobre todo "esto", sumergido en un profundo mundo interior. Enfrente de mí, van caminando dos mujeres, una de las cuales presenta síntomas de autismo profundo. La otra mujer es evidentemente una acompañante. Apenas presto atención a su presencia porque forman parte del entorno. 

De pronto, para mi sorpresa, ésta persona con autismo levanta la cabeza con una evidente señal de un momento de lucidez, se gira hacia donde estoy y me pregunta:

-¿Tú eres Patricio?

Sorprendido, contesto afirmativamente. Me pregunto de qué me conoce y por qué sabe mi nombre. Imagino que sea porque me conozca de haberme visto por la zona, puesto que llevo mucho tiempo viviendo aquí. Vuelve a dirigirse a mí y me dice:

-He leído tu libro y me ha gustado mucho.

Seguidamente volvió a sumergirse en sí misma como si nada hubiera sucedido, su acompañante me miró y puso una expresión como pidiendo disculpas por la reacción fuera de contexto de su protegida y siguieron caminando.

Me quedé perplejo puesto que yo nunca había escrito ningún libro y no comprendí la reacción tan directa de esta persona. Lo que si se encendió dentro de mí es la noción o la comprensión de que hay un "libro" que "tiene" que ser escrito y entiendo que sea acerca de todo esto que está ocurriendo en mi vida.

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